Todo un arte el disecar las mandíbulas de nuestras capturas. Para muestra, la imagen que nos envia desde Córdoba Luis Eduardo Arjona. Corresponden a un sargo de 1.200 Kg. y una dorada de 2 Kilos. Llama la atención los poderosos incisivos del sargo y la potencia de los dientes molares y premolares de la dorada. ¿Cuántos anzuelos y cametas habrán roto antes de haber sido capturados? Disecar la mandíbula de un pez es una tarea entretenida pero laboriosa que requiere una cierta atención a los diferentes procesos. Aunque, por la información que hemos recabado, no parece especialmente difícil y está al alcance de cualquier pescador poder tener un recuerdo de sus capturas. En la red, especialmente en páginas temáticas como blogs de pesca y foros podréis encontrar abundante información sobre el proceso de disecado. Hay auténticos artistas en la especialidad.
