Desde la aparición de las cucharillas de pesca sin muerte la pesca y suelta de truchas con cucharillas ha cobrado un nuevo impulso. La pesca con cucharilla es una modalidad ancestral con muchos adeptos entre los pescadores al ser cómoda, sencilla y económica. Requiere una mínima inversión en el equipo de pesca. Bastan una caña de acción ligera entre 1.30 y 1.80 mt., un carrete ligero y rápido en la recogida, sedal entre 0.16 y 0.20 mm, un surtido de cucharillas, botas o vadeadores, importantísimo gafas preferentemente polarizadas para proteger los ojos y evitar lesiones y… a pescar.
La técnica de pesca también es sencilla. Remontar el río e ir lanzado siempre aguas arriba o 45 grados de través a la otra orilla. Nada más la cucharilla toque el agua hay que empezar a recoger lo más lento posible pero de manera y forma que la cucharilla siempre gire dentro del agua. Es básico adaptar la velocidad de recogida al tiro del agua o ritmo de la corriente con el objetivo de que las truchas identifiquen a la cucharilla en su recogida como una presa ya sea una mosca o mariposa o pez herido que la corriente deriva naturalmente.
Los colores playa son apropiados para la mayor parte de ríos trucheros y también en días oscuros. Las doradas rinden a plena satisfacción en días soleados mientras que las cucharillas negras deben utilizarse con aguas muy clara preferentemente en verano.